Un hombre asesinó ayer a balazos a su concubina y después decidió quitarse la vida en el interior del departamento donde estaban presentes los padres y una hijita de la mujer. Ambas personas muertas eran integrantes de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA).

El drama se produjo por la mañana, en uno de los monoblocks del barrio General San Martín, próximo a la esquina de avenida Paysandú y Cosquín, en la zona sur de la ciudad de Corrientes, precisaron a diario época fuentes policiales.

El gendarme arremetió a tiros contra su pareja y también habría intentado lesionar a su suegra en el espacio del living comedor de la vivienda ubicada en planta baja.

Alrededor de las 7:15, comenzaron los disparos que dejaron malherida a Johana Margarita Elisa Risso, de 33 años, quien perdió la vida cinco horas más tarde cuando la asistían en el Hospital Escuela.

De acuerdo al testimonio de testigos y tal como lo constataron investigadores, el autor de las detonaciones fue Esteban Eduardo Pucheta, de 36 años.

Llamados de urgencia al sistema 911 alertaron a efectivos de la Comisaría Séptima que concurrieron al escenario de los hechos junto a personal del Destacamento San Marcos.

Apenas llegaron los primeros efectivos, solicitaron dos ambulancias para asistir a personas que a simple vista presentaban heridas de arma de fuego.

Personal sanitario confirmó que Pucheta yacía sin vida sobre el piso, en medio de un enorme charco de sangre.
Johana, en tanto, estaba apenas a dos metros de distancia también tirada, pero con signos vitales.

Según información a la que accedió este medio, solamente hubo disparos con una sola arma: una pistola automática calibre 9 milímetros.

Los padres de la mujer baleada relataron a las autoridades que se habría originado un entredicho entre la pareja, en medio del cual Pucheta al parecer golpeó de un cachetazo a Johana y cuando ella volvió de la habitación, junto a su madre, el hombre comenzó a disparar. Fueron siete detonaciones en total.

Dos de los proyectiles impactaron en la cabeza y el tórax de Johana. El resto de las balas hicieron blanco en distintos sectores del departamento, dos de ellos a escasa distancia de donde estaba la mamá de la gendarme.

Tanto Pucheta como Risso revestían la jerarquía de cabo primero. Ella trabajaba en el Escuadrón Número 48 y él lo hacía en la Unidad de Investigación de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales. Ambas dependencias están ubicadas en esta capital.

La Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas a cargo de Pablo Sosa inició la causa como una "averiguación de delito".

Sosa, en declaraciones a la prensa, confirmó que los disparos fueron realizados de parte de Pucheta, quien al parecer también tenía intención de lesionar a la madre de Risso. Sin embargo, tras matar a su concubina se efectuó un balazo a la cabeza.

El fiscal dejó entrever que antes de la balacera habría ocurrido una discusión por un tema familiar o de pareja.
En el departamento estaba la hija de 5 años de Johana, quien no presenció el asesinato de su madre, aunque después de las detonaciones salió de la habitación y vio el cuadro de horror.

El padre de la mujer ultimada también estaba en el domicilio. Mientras, la hija adolescente de 14 años de Risso salió poco antes para dirigirse a la escuela. Las dos menores son hijas de Johana con anteriores parejas.

"Ellos estaban en concubinato, conviviendo en el departamento de los padres de ella", explicaron las fuentes consultadas.

Después de las pericias trasladaron el cadáver del hombre hacia el Instituto Médico Forense adonde, más tarde, también llevaron el cuerpo de la mujer una vez que los médicos confirmaron su fallecimiento pasado el mediodía.

Efectivos de la GNA concurrieron para interiorizarse de lo que pasó, elaborar informes internos y quedar a disposición para cualquier aporte de datos que requiera la Justicia sobre las fojas de servicio de ambos suboficiales.