Hoy se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, instaurado por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1991, siendo una de las causas que afectan a la visión.

La falta o insuficiencia de insulina significa que la glucosa permanecerá en la sangre. Esto causa daños a los nervios, órganos, vasos sanguíneos, y las consecuencias pueden ser la ceguera, fallo renal, ataque cardíaco y amputación de partes del cuerpo.

Diabetes Tipo 1: Se originan por un proceso autoinmune que afecta a las células del páncreas que producen la insulina.

No tiene relación con el estilo de vida. Son insulinodependientes. La diabetes tipo 1 es más común en los niños y adolescentes, pero puede ocurrir a cualquier otra edad.

Diabetes Tipo 2: El cuerpo no produce suficiente insulina o es resistente a esta hormona. Tiene estrecha relación con el estilo de vida (sedentarismo, mala alimentación, exceso de peso). Puede ser hereditaria. Se puede prevenir. Este tipo de diabetes es responsable de la retinopatía diabética.

La retinopatía diabética aparece como resultado del daño en los vasos sanguíneos del tejido ubicado en la parte posterior del ojo (retina). El azúcar en la sangre no controlado correctamente es un factor de riesgo. Los primeros síntomas incluyen aparición de miodesopsias, visión borrosa, áreas de la visión oscuras y dificultad para percibir los colores. También puede provocar ceguera. Los casos leves se pueden tratar mediante un control cuidadoso de la diabetes. Los casos más avanzados pueden necesitar tratamiento con láser o cirugía.


Diabetes Gestacional: Ocurre durante el embarazo y causa complicaciones a las mujeres embarazadas y a sus bebés, antes y después del parto. Las mujeres que padecen diabetes gestacional no necesariamente sufrirán de diabetes toda la vida, pero si están en riesgo de sufrir diabetes Tipo 2 en el futuro. Si la diabetes gestacional no es tratada adecuadamente los bebés podrían sufrir de sobrepeso, problemas respiratorios, y baja azúcar en la sangre. Se diagnostica alrededor de la semana 24 a 28 de la gestación.

León Andrés Daris – Coordinador del Programa VEO VEO